martes, 31 de diciembre de 2019

Vuelvo

Un paisaje de esqueletos rescatados,
un peine gris que atempera mi piel,
una posición ciega y sin movimiento,
el vacuo estertor de los muebles viejos.
polvo estancado,
brisas silentes,
caricias fantasmagóricas.
Un desprecio herrumbroso,
un tiempo sin cuento,
un cuento sin comienzo.
Un llaga benigna pero muda
que recubre los reclamos,
que suprime los cortejos
y da voz a lo olvidado.
Una extraña sensación,
de anhelo disconforme,
de líquido sólido
y cambio estancado.
Un espejo en la lejanía,
que muestra los antiguos reflejos
de una sutil angustia
resucitada.

31 de Diciembre de 2019

domingo, 1 de diciembre de 2019

Carta a la alegría

Sé que últimamente tenemos una relación bastante asidua,
aunque con cierta eventualidad parece que nuestra fluidez
puede llegar a ponerse en entredicho.

Tu ocupación en mi reciente espectro vital es resultado
de una mayor consciencia y regulación de los aspectos y condiciones
que nos conectan de manera más fiel conmigo.

En ocasiones anteriores has podido ser distorsionada por la euforia,
que engatusadora y evitativa en ciertos episodios,
ha pretendido destronar a la tristeza.

Alegría, no eres constante porque no eres célebre,
tu presencia es ecuánime porque es reflejo de lo importante.
Nuestro hilo es inmpernne aunque a veces pueda parece invisible.
Atentamente, yo mismo.

23-11-19