lunes, 8 de noviembre de 2021

La belleza que brota

 Los demonios se visten de demonio

y los ángeles se visten de ángel. 


Pero demonios y ángeles 

conviven en una retícula

de sábanas inquietas. 


El dolor ocluye al dolor,

hasta que su cubierta cristalina

se chasquea.


En ese instante

es cuando se filtra la belleza,

como un coladero

que te empapa de oxígeno

y de un llanto aliviador.


Las verdades pesan 

como piedras en el pecho,

pero, mientras los demonios

 y los ángeles se revuelcan,

esas piedras bailan indecisas

hasta dinamitarse como el maíz. 


La belleza es la ninfa flemática

que aguarda

(cuando la tragedia se descubre)

en la oscuridad,

en el estertor

y en el silencio.



8-11-21