Salieron de las compuertas
para ataviarse de despojos que
iban encontrando
de aquellos que ya abandonaban el
vital descompuesto de la noche.
Sus granulosas manos buscaban
encajar en lo impermeable
y un latir fluorescente
ofrecía consignas tendidas,
las consignas de la espera, la
no consigna.
Fue entonces cuando las
expresiones faciales se sobrepusieron
unas sobre otras,
como el negativo desgastado de
una cinta de cassett.
Todo cual era una acumulación
de su historia,
un cometa que no extingue su
estela
y el recorrido de cada uno
bailaba en mi cintura
como las serpientes.
El recuerdo es sibilino
¡Y la amnesia como principio
es brillante!.
No sabes quien viene,
no sabes quién va,
las sonrisas son
microscópicamente efímeras,
pero fraguan como lava
volcánica en el instante
y se pasean por la sala, jaja.
y se pasean por la sala, jaja.
Las insinuaciones no se
instrumentalizan,
la burbuja no espera más
burbuja
y el latido solo hace su
trabajo,
como una hormiga.
como una hormiga.
La euforia es discreta,
se contiene a si misma
y no necesita referente.
La profunidad no tiene poso
y el horizonte tampoco
extensión.
Todo pierde el habitual halo
que lo hace real y humano,
todo se deconstruye pero a la
vez sigue en pie
como el silencio en la muerte,
todo se esconde
como la cabeza de un caracol
y las estrellas bailan
veloces.
Los almacenes de los proyectos
y las preocupaciones
aguardecen en las mansas aguas
de la noche,
los estandartes y lo
superfuluo se deshace como la cera
para bailar con un elixir
denso que flota en el aire
que nutre el ir y venir de las
luces y el compás de los ritmos.
Las piernas y las caricias
centellean,
se desnudan en cada
movimiento, pero parecen no moverse.
Lo sencillo convive en un
universo de raíles oxidados y rudimentarios,
lo sencillo: mero trámite humano para
acontecer en la simulación de lo eterno.
Las máscaras eran ralas pero
genuinas
como la corteza de los
árboles.
Por estar puede estar
cualquier cosa.
Pero se comparte porque es
indecible
y todos nos miramos mientras
bailamos con los ojos cerrados...
con los
ojos
cerrados...
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