miércoles, 15 de junio de 2016

Ojos de la noche

Salieron de las compuertas
para ataviarse de despojos que iban encontrando
de aquellos que ya abandonaban el vital descompuesto de la noche.

Sus granulosas manos buscaban encajar en lo impermeable
y un latir fluorescente ofrecía consignas tendidas,
las consignas de la espera, la no consigna.

Fue entonces cuando las expresiones faciales se sobrepusieron
unas sobre otras,
como el negativo desgastado de una cinta de cassett.
Todo cual era una acumulación de su historia,
un cometa que no extingue su estela
y el recorrido de cada uno bailaba en mi cintura
como las serpientes.

El recuerdo es sibilino
¡Y la amnesia como principio es brillante!.

No sabes quien viene,
no sabes quién va,

las sonrisas son microscópicamente efímeras,
pero fraguan como lava volcánica en el instante
y se pasean por la sala, jaja.

Las insinuaciones no se instrumentalizan,
la burbuja no espera más burbuja
y el latido solo hace su trabajo,
como una hormiga.

La euforia es discreta,
se contiene a si misma
y no necesita referente.
La profunidad no tiene poso
y el horizonte tampoco extensión.

Todo pierde el habitual halo que lo hace real y humano,
todo se deconstruye pero a la vez sigue en pie
como el silencio en la muerte,
todo se esconde
como la cabeza de un caracol
y las estrellas bailan veloces.

Los almacenes de los proyectos y las preocupaciones
aguardecen en las mansas aguas de la noche,
los estandartes y lo superfuluo se deshace como la cera
para bailar con un elixir denso que flota en el aire
que nutre el ir y venir de las luces y el compás de los ritmos.

Las piernas y las caricias centellean,
se desnudan en cada movimiento, pero parecen no moverse.

Lo sencillo convive en un universo de raíles oxidados y rudimentarios,
lo sencillo: mero trámite humano para acontecer en la simulación de lo eterno.

Las máscaras eran ralas pero genuinas
como la corteza de los árboles.

Por estar puede estar
cualquier cosa.
Pero se comparte porque es indecible
y todos nos miramos mientras bailamos con los ojos cerrados...

con los
ojos
cerrados...

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