Despejando ideas de lo imposible,
desplegando fibras verdes del miedo.
Abrir el ojo y contemplar
con eufórica discreción,
con sorpresa silenciosa.
Descubrir el relato
que atavía los hábitos,
que imprime el tono al día.
La apertura se acompaña
de complejas compresiones,
que te vuelcan a los resortes oscuros
del pasado.,
de fatigas sutiles
que emborronan el refinado carril
de la realización.
Su miedo,
su cuento de amor inmerecido,
su confianza avanzando a paso discontinuo.
Como todos los seres vivos que se levantan.
2 de Octubre de 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario