sábado, 20 de septiembre de 2025

IDEAS CONCATENADAS TRAS TORMENTA

 

De pronto todo se descubre con una claridad diáfana.

Yo participo del bienestar de la relación y debo hacerme cargo de mi parte. Elijo hacerme cargo.

Esta angustia en el pecho parece eterna y perpétua. Es una defensa, una desconfianza, legítima pero boicoteadora. Servible y útil, pero no con el poder de poder engarrotarte el alma eternamente.

Lo que deseo con mi edad, este momento; es poder encontrar inspiración, calma… Y eso lo debo hallar dentro, hayar y construir.

Tiendo a evadir mi responsabilidad. Quiero encontrar esa luz, esa vigía, esa inspiración para seguir construyendo. Me agarro a los elementos destructivos y me regodeo en ellos.

Como leí en aquel libro; esa frase repetida y manida: cuando dos neurosis se rozan la pareja no funciona. Esto ese una oportunidad para parar mi neurosis. Mi necesidad constante de aceptación y confirmación.

La marea. La mareo sobre manera y ella tiene paciencia. Mis palabras innaturales ya han perdido esencia, ni ella cree en mí, ni yo creo en mí. Me agarro a la desdicho que generó el agravio y busco el agravio con desespero, para tener una ofensa que señalar como un cascarrabias, un ogro con el espíritu embarronado.

En realidad siempre he sido así.

20-9-25

(sin revisión)