sábado, 6 de diciembre de 2025

Tamiz en el pecho

El crecimiento de lo que vive,

(puesto en cámara rápida)

es una demostración de la tendencia a la arquitectura perfecta.

Cuando uno CONTEMPLA lo que es y ha sido

durante millones de años;

se pierde la aprensión al error,

el miedo al fracaso,

y parece que todo está donde tiene que estar,


y se asienta la idea de que la destrucción está al servicio de una causa mayor,

y de que la muerte no es tan... tan... dramática como cree nuestro ego.

 

Pero tampoco caigamos en banalidades espirituales,

ni vayamos a embarcarnos en vacuas canoas

que nos lleven a levantar el estandarte de un misticismo ingenuo,

o a evadir el misterio mismo de existir.

 

Miremos la arquitectura de la naturaleza;

riámonos de los nidos de cucarachas así como de nuestras propias contradicciones,

encontremos un tamiz en el fondo de nuestro pecho

que nos de esperanza y tesón para afrontar y aceptar el juego,

y mantengamos esa motivación encapsulada

tanto en lo trascendental

como en las domésticas tazas de café matutinas

y las diatribas de la inmediatez.

 

6-12-25

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