miércoles, 23 de septiembre de 2015

Amor idílico

Queremos encajar sin entender
que las variaciones van mucho más allá
de lo que vemos a primera instancia,
de los rasgos concatenados a un ideal.

No hay dos piezas iguales.

Y nuestros empeños
-esos tenaces halos rojos con los que
conseguimos eclipsar-
solo conectan una parte de los otros.

Estamos solos.

Hay tantas caras que transcienden
de ese rol primerizo....

Nos dilatamos en el medio,
despertamos los monstruos
que conocen de mano las consignas de morir.
Cuando ya no hay cuentos,
deja de haber relatos preeminentes,
y el organismo sulfura por no encontrar confort;
sulfura por ser un organismo.

Sin magia,
sin un todo / sin un poco
sin una verdad prevalente.
conseguiríamos aproximarnos
al camino infinito
de vernos completos,
a la trabajosa esencia de no ser,
y fluir anómicos en lo que solo cambia.

Vivir con otro
vivir en otro
solo es ponerse de acuerdo.

20/9/15

No hay comentarios:

Publicar un comentario