lunes, 15 de noviembre de 2010

HUNDIDO (15-09-09)

Esta agonía es un filtro sucio implantado en mi garganta, algo tan tangible, tan físicamente descriptible. Cada vez me rodea más, me va abarcando y bloqueando todas las funciones que emergen hacia el exterior, toda la arenilla que forma siluetas en el hueco viento se va transformando en roca sólida y seca, cuya mayor caracterización es ser inamovible. ¿de qué está compuesta esta negra membrana?, ¿de resignación, miedo, propia incapacidad?. Todo va cayendo, todo lo que progresivamente construyo se disuelve como la tinta de una foto en el fuego, como los gritos ante los bombardeos. Todo lo que se ve también desaparece y sólo acaba siendo una simple marca, una categoría a tener en cuenta que rodea con vagueza mi cada vez más absorbida espiral de significados. Lo diario deja de tenerse en cuenta, lo que todo el mundo ve, lo básico, lo adaptable, cobra importancia lo global y relevante, pero a la vez lo sufrible, lo intemporal lo que mantiene quieto a mi pasión y me hace oscilar respecto al vacío de este precipicio. Últimamente mis esquemas tienen, la incontrolable por mi parte, y desquiciante manía de humedecerse y perder solidez, de tambalearse, replicar y agobiarse, como un sordo en un ambiente hostil y abundante donde toda comunicación únicamente se enlaza con el sonido. Quizá he perdido mis sentidos, no los tangibles, no los ordinarios, sino otros que componen a éstos, ondas de significados que componen a otros más apreciablemente cotidianos. ¿Dónde está mi ser si va deambulando sin seguridad, sin satisfacción?, únicamente se viste por la inapetencia del día y esos momentos luminosos e infrecuentes en que el estado coincide con la situación y parece que todo fluye y funciona, me agarro ciego de efusión a ese presente que intento resistirlo del paso del tiempo, rezo no a una figura, sino a las líneas de comprensión que envuelven mi comportamiento con talento y audacia, con claridad, estas líneas me poseen en esos momentos como el dueño que da de comer a su esclavo. Sometido les rezo para que no se rompan, para que se mantengan, para que pueda disfrutar del festín del progreso y la vida, para que no siga diluyéndose y todo acabe derruido, derruido por el fuego y yo quemado.

FRAN ANDREU 15-09-09

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